Ven, miralo .. no lo observes como a un extraño porque no lo es,
es tu mente quien le asusta lo desconocido, y hasta etiqueta de una manera tan despreciable e inhumana.
No tengas miedo, piensa en el hecho de que ese miedo podría ser mutuo sin tu saberlo.
Cuentale tus alegrias, tus tristezas, tus penas, tus iluciones, tus sueños y tambien tus temores.. cuentale lo más profundo & también lo más absurdo; Cuentale incluso todo eso que siempre quieres contar y no lo haces por que sabes que si lo cuentas no seria normal, y tu quieres ser normal, normal como aparentan ser todos..
No temas, a fin de cuentas el extraño pareces tú por comportarte de una manera tan desconocida, al final te acabaras sentando junto a el, contándole aquellas cosas que siempre rondan de tu cabeza y que nunca han traspasado los muros que hay entre tu mente y el papel.
Es posible que no le vuelvas a ver, también es posible que no le cuentes a nadie esas horas que han sido tan importantes para ti, pero te consuela el hecho de que hay cientos de miles de extraños en el mundo, te consuela el hecho de pensar en tanta gente que estaría dispuesta a escuchar lo que sientes, lo que ves y como lo ves, lo que piensas;
Y piensa que hoy has hablado de la libertad con alguien que nunca has visto, pero que siempre recordaras….
“Todo ser humano tiene las llaves de vida; y lo importante no es encontrar la llave adecuada, sino la cerradura, y aunque ambas tengas en tus manos es posible que prefrieras permaneces en tu jaula de cristal”
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