
Dejé mi corazón cogiendo polvo y telarañas,
cada mañana se despega menos de las sábanas.
Amaba más en épocas lejanas, dije: Nunca jamás pienso volver, debí decir hasta mañana.
¿Mi alma? A punto de saltar por la venta...
Por la que antes se colaban hadas hasta que puse persiana..
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